La caballa es un pez marino de la familia de los escómbridos, cuyo nombre científico es Scomber scombrus. También se le conoce por los nombres de verdel, sarda o xarda. Es un pescado azul muy versátil en la cocina, ya que admite múltiples elaboraciones. Se puede cocinar al horno, a la plancha, guisada, en sopas, rellena, en una empanada, en escabeche, a la provenzal, al vino blanco… vamos, un sinfín de maneras y todas muy ricas para nuestro paladar.
CONTENIDO
- Descripción de la caballa
- Hábitat y pesca de la caballa
- Propiedades nutricionales y beneficios de la caballa
- Cómo se comercializa la caballa y dónde comprarla
- Cómo cocinar la caballa
- Algunas recetas con caballa que garantizan el éxito
- Caballa al papillote en cama de verduras
- Caballas al horno con patatas y tomate
Descripción de la caballa
Este pescado azul presenta un cuerpo alargado y fino. Su boca es ancha y
presenta una fuerte mandíbula provista de pequeños dientes cónicos. Tiene
dos aletas dorsales separadas, una aleta anal seguida de siete aletillas,
y las pectorales son más bien pequeñas. La aleta caudal tiene forma de
hoz. Su vientre es de color blanco plateado y liso, mientras que su dorso
es de un color azul verdoso brillante con bandas negras y ondulantes. Su
hocico es puntiagudo y sus ojos relativamente grandes. Puede llegar a
alcanzar los 45 ó 50 cm de longitud y hasta los 4,5 kg de peso, si bien lo
más habitual, es encontrarlas en los mercados con una longitud que ronda
los 30 cm y un peso entre 250 y 350 g.
Hábitat y pesca de la caballa
La caballa habita en aguas de la costa Atlántica de América del Norte, en
el mar del Norte y en el Mediterráneo. Se desplaza en importantes bancos,
y aparecen cada año en lugares y momentos precisos obedeciendo a sus
necesidades de puesta y cría. En invierno permanece a unos 170 - 230 m de
profundidad y no se alimenta. En primavera regresan a aguas más cálidas, y
tras la puesta, los grandes bancos se dividen en grupos más pequeños y
salen a buscar comida. Con el buen tiempo, se agrupan en grandes bancos y
ya suben a la superficie. De hecho, se pesca todo el año, en profundidad
durante el invierno y en superficie durante el verano. Aunque la temporada
fuerte dura de marzo a noviembre, cuando la caballa se aproxima más a las
costas. Se pesca con anzuelo, redes de cerco, enmalle y arrastre.
Propiedades nutricionales y beneficios de la caballa
La caballa es uno de los pescados azules con mayor interés nutricional,
con una buena fuente de proteína de alto valor biológico y un alto
contenido en ácidos grasos omega-3. Por cada 100 gramos de carne de
caballa aporta casi un gramo de omega-3, lo que viene a ser casi cinco
veces más de la cantidad diaria recomendada. Esta grasa es esencial para
mantener una buena salud cardiovascular, ayudando a mantener el colesterol
y los triglicéridos en los niveles óptimos, así como ayudando a mantener
la tensión arterial a raya. Contiene vitamina A, B3 y B12. Minerales como
el potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio, también se encuentran
presentes en su composición. Tiene unas 182 kilocalorías por cada 100 gr
de producto y está totalmente exenta de hidratos de carbono. Es un pescado
que presenta una baja presencia de mercurio, por lo que no hay
restricciones de consumo, y se recomienda comerla al menos una vez por
semana. Pero ojo, las personas que padezcan de gota o hiperuricemia deben
evitarla en su dieta, ya que tiene un alto contenido en purinas, que se
terminan transformando en ácido úrico.
Cómo se comercializa la caballa y dónde comprarla
La caballa se comercializa fresca, congelada, ahumada, en conserva y en
semiconserva. Se puede encontrar en prácticamente cualquier pescadería y
en las grandes superficies. Las que se venden en las pescaderías, suelen
tener el peso y el tamaño perfecto para considerar cada unidad como la
ración ideal por comensal, entre 20 y 30 cm, y entre 250 y 350 gramos.
Además, debemos saber que con este tamaño, estos pescados son más sabrosos
que los excesivamente grandes.
Cómo cocinar la caballa
En la cocina, es un pescado que nos da mucho juego, y con unos resultados
excelentes cuando se cocina al horno o a la parrilla. Se puede marinar con
vino blanco, vinagre, limón, ajos, hierbas aromáticas y aceite antes de
cocinarla, lo que le dará un extra de sabor. También es exquisita cocida a
la plancha, al papillote, en guisos o en sopas. Se la puede rellenar con
verduras, o colocar en una fuente sobre una cama de éstas. Del mismo modo,
también se pueden elaborar recetas sin cocción, como por ejemplo en un
ceviche, un tartar o en sushi; siempre y cuando se respete la congelación
previa, por un mínimo de cinco días para evitar el anisakis. Es habitual
elaborar conservas, en escabeches, marinadas o con diferentes salsas.
Cuando tengamos caballas, tanto ahumadas como en conserva, son ideales
para rellenar empanadas, elaborar aperitivos y canapés, o para acompañar a
una buena ensalada.
Algunas recetas con caballa que garantizan el éxito
A continuación presentamos algunas recetas elaboradas con caballa y que
además de asegurarnos el éxito, luego podremos degustar tan exquisitos
platos.
Caballa al papillote en cama de verduras
Ingredientes
- 1 filete caballa por cada papillote que realicemos
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Zanahoria
- Cebolla
- Laurel
- Pimienta negra molida
- Sal
- Zumo de limón
- Aceite de oliva virgen extra
Lo ideal es pedirle al pescadero que nos limpie la caballa y nos saque
los filetes. Si no, pues también lo podríamos hacer nosotros, pero el
pescadero estará encantado de hacernos ese trabajo. Se comienza la receta
cortando en juliana todas las verduras. Se prepara un buen trozo de papel
de aluminio o papel de hornear, se le añade un poco de aceite de oliva y
sobre éste se colocan las verduras cortadas en juliana. Sobre las verduras
se colocan los dos filetes de la caballa, se le añade una pizca de
pimienta negra molida, sal, una hoja de laurel, un poco de zumo de limón y
apenas unas gotas más de aceite de oliva. Se hace un envoltorio con el
papel de aluminio o de hornear y se asegura que quede hermético. Se
introduce en el horno precalentado a 180ºC y se deja hornear unos 10 ó 12
minutos. Se comprueba el punto de cocción y cuando esté a nuestro agrado,
se retira del horno, se abren los papillotes y se sirve bien
caliente.
Caballas al horno con patatas y tomate
Ingredientes
- 4 caballas limpias y sin cabeza
- 3 patatas
- 1 tomate
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- Perejil
- Comino molido
- Pimentón molido
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen
Se pelan las patatas y se cortan en cuartos regulares. La cebolla y el
tomate se cortan en gajos más bien finos. Se introduce todo en una bandeja
de hornear, y con el horno precalentado a 180ºC, se hornea durante 15
minutos. Mientras, se prepara un majado con los cuatro dientes de ajo, un
poco de perejil fresco, una pizca de comino molido, una pizca de pimentón,
sal y pimienta negra molida al gusto, y por último se incorporan dos
cucharadas soperas de aceite de oliva. Pasados esos primeros 15 minutos de
horneado, se lavan nuevamente las caballas ya limpias, y se colocan en la
bandeja de hornear junto con las verduras, así ya hemos adelantado la
cocción de las verduras, que tardan más en hacerse que el pescado. Se vierte
el majado sobre el pescado y se vuelve a introducir en el horno,
precalentado a 180ºC, durante un tiempo de 30 minutos aproximadamente. Se
sirven bien calientes.
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